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Abuelos con sus nietos


Ver a los abuelos criando nietos mientras sus padres trabajan es una situación muy común en los últimos tiempos. Este rol que muchos de ellos asumen con amor y dedicación, tiene varios retos y responsabilidades que debemos valorar.

En una sociedad donde mamá y papá dejan a sus hijos en manos de sus padres, ellos terminan siendo, más que abuelos, padres, amigos y maestros, pues son los principales acompañantes y encargados de la crianza de los nietos. Los abuelos además asumen este rol con todo el amor y dedicación del mundo, por lo que es importante que existan ciertos acuerdos de convivencia para construir relaciones armoniosas entre los integrantes de la familia...

¿CUÁLES SON?

Los abuelos deben comprender la dinámica familiar de sus hijos. Las tareas, rutinas, actividades y en general, las reglas de convivencia, hacen parte de la dinámica que han creado los padres y esta no debe ser modificada por los abuelos. 

Tampoco podemos desconocer que en la mayoría de los casos, cuando hay conflictos, los abuelos recurrirán a su propia experiencia para argumentar: “En mi época las cosas se hacían así”. En este caso es importante respetar sus ideas, tratarlas de forma respetuosa y justa, pero dejándoles ver nuestro punto de vista. 

Sin embargo, si los abuelos encuentran un hogar sin orden o sin acuerdos de convivencia, y les han dejado la responsabilidad de criar a sus nietos, ellos verán la necesidad de poner sus propias reglas. En este punto es importante que quede claro que no es su responsabilidad hacer lo que los padres han dejado de lado en la crianza de sus hijos.

    ¿POR QUÉ ES TAN ESPECIAL LA CRIANZA DE LOS NIETOS?

    La relación entre abuelos y nietos es casi mágica. Se trata de una relación espontánea donde los nietos tienen la posibilidad de conocer historias y anécdotas familiares, gracias a sus abuelos. 

    Por otro lado, esta conexión construye una confianza única y amorosa pero nunca desacredita la gestión de los padres. La función principal de un abuelo es acompañar a los nietos en su proceso de crecimiento y desarrollo para que logren la construcción de autoestima, creatividad, autonomía, solidaridad, salud y felicidad. También deben ser mediadores y conciliadores en situaciones de familia, ser firmes cuando sea necesario y conjugar adecuadamente la comprensión, el cariño, la discreción, la equidad y el amor. 

    Los abuelos también deben evitar la sobreprotección, el exceso de exigencia y de dominancia. Los nietos a su vez, deben acogerlos, respetarlos y amarlos, pues son personas muy especiales que hacen parte de una experiencia única e irrepetible que dejará huella por siempre en sus vidas.

    No olvidemos que los niños también aportan a los abuelos. Ellos les retribuyen alegría, felicidad, amor, el sentirse útiles y les ofrecen deseos de vivir. Esto es casi una terapia medicinal para ellos.

      BIBLIOGRAPHY

      Artículo de los archivos de Similac®

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